viernes, 30 de abril de 2010

Los rígidos esquemas personales, por Elsa Punset

Los rígidos esquemas personales

Muy a menudo la gente se empeña en repetir errores, esquemas, distintos tipos de esquemas, y sobre todo en estas épocas como las de vacaciones en que las personas pasan mucho tiempo juntos.

Los esquemas personales son en realidad como patrones emocionales, como un piloto automático que se nos enciende, en respuesta ante la vida, y entonces realmente lo que es interesante es por qué desarrollamos estos esquemas. Y realmente lo único que es un esquema es esta respuesta que en base a algo que a lo mejor nos preocupó, nos dolió cuando éramos pequeños. Y vamos a hablar de los distintos esquemas que hay: falta de amor, abandono, desconfianza, etc. Bueno, pues creamos una respuesta digamos tipificada, repetida en al vida y realmente es curioso porque este argumento de vida pues de alguna forma se repite a lo largo de toda nuestra vida. Y es un papel que interpretamos con todo tipo de personas, con los amantes, con los padres, con los amigos, en el entorno laboral. Y pues es tan importante por eso detectar ahora de qué esquema podemos ser presa. Y es fácil se presa de un esquema.

Claro, si nos convertimos en algo esquemático, pues ya somos absolutamente obvios, absolutamente reconocibles y tal vez vulnerables.

Claro, porque no controlamos nuestras respuestas a la gente, y aquí hay algo muy interesante con los esquemas. Los esquemas son un círculo vicioso ¿no? Se desarrollan en torno a una necesidad que tú tenías de niño, que tenías de joven, que era muy profunda. Necesitabas amor, necesitabas protección, pero de alguna forma hemos aprendido que tenemos que protegernos, que no recibimos estas cosas que necesitamos profundamente, y que tenemos que protegernos del hecho que probablemente no vamos a recibirlas. Y bueno, pues hay ejemplos típicos. Es la mujer que necesita tener una comunicación íntima con su marido, pero tiene la actitud opuesta hacia él porque piensa que él no le hace caso y lo que va a hacer es provocarle, en vez de crear una situación favorable, lo que hace es rechazarle. Y no consigue resolver el esquema básico.

El tema de la terapia de esquemas la desarrolló un psicólogo americano que se llama Jeffrey Jung y lo han retomado muchos psicólogos porque es una terapia muy eficaz, pero en realidad gran parte de esto es sentido común, es ver vivir a las personas y ver cómo repetimos esos patrones. Es simplemente y yo creo que se trata de saber que todos tenemos respuestas automatizadas, el problema es solamente cuando realmente te hacen perder tu tranquilidad, te hacen perder tu paz, y activamente pues sentimientos y comportamientos repetitivos que tú no controlas. Entonces yo creo que es una forma de darte cuenta cuándo estás siendo presa de un esquema. De alguna forma es algo inconsciente pero tú tienes que reconocer que provoca en ti una reacción fuerte y que tú tienes la sensación de que no controlas aquello y de que ya lo has vivido.

Bueno, pues eso probablemente es un esquema que tienes ¿no? ¿Todos los esquemas son malos? Pues no. Por ejemplo, el esquema del perfeccionista, es el fruto de un niño al cual sus padres le han dicho que vale por lo que hace y que todo lo que hacía nunca nada era suficiente. Siempre aquello de “ está bien pero hazlo mejor “, “ nunca nada es suficiente “ . Bueno, este niño ¿qué aprende cuando es adulto? Pues aprende sencillamente que tiene que esforzarse muchísimo y que nada de lo que hago es suficiente. Eso es tremendo vivir con esto. La parte buena que tiene ese esquema, por ejemplo, es que por supuesto logras tus metas generalmente. Hay muchos triunfadores digamos que tienen este esquema del perfeccionista, que necesitan que los demás reconozcan que hacen las cosas bien, pero claro ¿cuándo un esquema se convierte en un problema?

Pues cuando el resto de tu vida no importa, sólo importa esta especie de piloto automático, de motor que te lleva por dentro, que te obliga a querer triunfar para probar a los demás que vales algo y que de todas formas no vas a senitr nunca que vales algo por ello.
Y además el perfeccionista agudo acaba convirtiendo en un fracaso aquello que de cara a los demás no es un fracaso, pero él lo vive como tal.

Es realmente interesante ser consciente de estos esquemas para no vivir con ellos, yo diría que es la única forma en esta vida que requiere una evolución, una transformación permanente de lo que somos, porque si estás estático en esta vida es una forma de morir ¿verdad? Y entonces realmente el lograr poner el dedo en la llaga de las cosas que te hacen tropezar cada vez en la misma piedra, que son las clásicas, los casos más clásicos, no es un invento de repente de los últimos treinta años, son las cosas que han pasado a los humanos todo el rato porque son las necesidades básicas de amor, de reconocimiento, de seguridad, de respeto. Entonces si has fallado o te han fallado en alguno de esos esquemas evidentemente desarrollas esta respuesta inapropiada.

Ponemos por ejemplo otro esquema. Por ejemplo el de la desconfianza. Claramente un niño que ha sido, del que han abusado, bueno, pues este niño cuando sea mayor le va a costar muchísimo confíar en los demás ¿no? El por qué en principio ha desarrollado esta desconfianza enorme hacia la gente, pues porque han abusado de él, era una forma de protegerse de los demás, no confiar en los demás. Pero cuando eres adulto, si no confías en personas de las que sí deberías confíar, pues claro te crea una vida absolutamente tremenda. Eres presa de un trauma de infancia ¿no?

Vamos viendo un poquito los esquemas básicos que tenemos, a ver qué territorio pisamos. Si te reconoces en alguno no te sorprendas ¿eh?, porque lo normal es que tengamos tendencia a uno de estos esquemas de los que vamos a hablar. Es como cuando te cuentan una enfermedad y llegas a pensar que tienes todos los síntomas.
Vamos a reconocernos en muchos de estos esquemas, el problema es cuando son patológicos, cuando no son una respuesta sana sino patológica.

El primer esquema es el esquema del abandono, las frases básicas que decimos, que pensamos, cuando somos presa de un esquema: “ Siempre me abandonan “ . Tememos que las personas que nos rodean nos abandonen y a lo mejor el abandono original que originó este esquema pues fue simbólico, fueron padres que eran muy fríos, muy distantes, mudanzas incesantes, muertes, divorcios, los niños que tuvieron ese tipo de abandono simbólico o reales en su vida tienden hacia este esquema y son gente que son un poco -tú sabes los patitos que salen a nadar y pierden a su madre y luego sienten pánico- bueno pues estas personas tienden a sentir esa emoción.

Entonces, ¿qué suelen hacer? Hay estrategias ante cada esquema, estrategias básicas: pues agarrarse más a lo que temes perder, muy a menudo, ves gente que se agarra como una lapa y eso calro hace que los demás quieren huir aún más deprisa.

O lo que haces es que eliges a alguien que en el fondo no te va a dejar nunca pero que no es adecuado para ti, pero prefieres sacrificarte a ti mismo, porque es una cuestión de supervivencia, quieres que no te abandonen por encima de todo. Pero entonces es contraproducente, es que el esquema es un círculo vicioso, por eso es importante romperlo.

¿Qué podemos hacer cuando tenemos este esquema? Básicamente tenemos que llegar a comprender que podemos estar solos y que podemos estar bien. O estos conceptos, soledad y estar bien, no están reñidos, pero las personas que tienen este esquema en el fondo muy profundamente, inconscientemente, piensan que no es así, que necesitan tener alguien al lado para no sentirse mal, para no sentirse abandonado. Y que es al fracaso de su vida. Cosa que todos hemos conocido: “ No me quiere nadie “ . Es tremendo, o “ siempre me abandonan”, muy duro.

2) Luego tenemos otro esquema que es el de la privación, la carencia, y aquí estamos hablando para que se reconozcan de niños en que probablemente tuvieron padres que no tuvieron tiempo, no tenían interés para escuchar a este niño. Y entonces este niño tiene la sensación de que nadie quiso estar a su lado, que sus necesidades emocionales no importan. Entonces este niño lo que se dice a sí mismo y este adulto, la frase, el leitmotiv que se repite es: “ A nadie le importan mis necesidades”, y esto es muy curioso, porque hay bastantes personas que en el fondo actúan como si eso fuese así. Y tú haces realidad aquello en lo que crees profundamente, curiosamente ¿por qué?, pues porque tiene estas respuestas automáticas, estas estrategias frente al esquema y en el esquema de la privación de amor, a ti siempre te parece que la gente no se preocupa por ti y entonces hace varias cosas. Algunas personas se vuelven muy exigentes y esto echa a la gente atrás, exiges, pues yo merezco que me hagan caso, que me digan y uno se pasa. Es muy difícil ser equilibrado cuando eres presa de un esquema.

O entonces otra estrategia muy común es empeñarte en intentar agradar al máximo pero como nunca hablas de tus necesidades, pues la gente piensa que no las tienes, porque somos todos muy cómodos ¿no?, con las personas que se preocupan mucho, que se cuidan mucho, piensas que en el fondo eso está bien así. O hay personas que también lo que hacen es dedicarse a mimarse con muchas cosas materiales para intentar compensar esta sensación de que los humanos no van a cuidar de ellos, es decir, que hay muchas estrategias ante ese esquema.

Pero la frase que les debería sonar es: “ A nadie le importan mis necesidades “. Ese es el esquema de la privación -para que se encienda la alarma-.

Como antídoto que intentan pensar si es cierto que los demás siempre intentan utilizarlos, porque a menudo es la sensación un poco que tienen las personas que tienen este esquema y que tienen que aprender a comunicar sus necesidades. Que digan dos o tres cosas que son realmente importantes para ellos a los demás y verán que los demás probablemente pondrán cara de sorpresa, porque ni se lo esperan son personas que no suelen comunicar necesidades.

3) Luego hay otro esquema interesante que es el de “ dominación “. Es decir, que te dejas dominar por otra persona y de nuevo aquí este esquema nace cuando tú piensas que tus necesidades nunca tienen prioridad porque tus padres probablemente te decían siempre lo que tenías que sentir, lo que tenías que hacer, y bueno pues son padres muy autoritarios, que han utilizado desde la violencia abierta hasta la manipulación encubierta. Cuántas personas no han tenido esto en sus vidas. ¿Esas personas que les pasa? Pues básicamente que llegan a no saber quiénes son, a no conocer sus propias preferencias, les anulan. Entonces, ¿cuál es la frase que puede tocar la campanilla para quienes tienen este esquema de la dominación? Es: “Nunca me salgo con la mía”. Es como una sensación de impotencia. Si tienes esta sensación de impotencia tus respuestas automáticas pueden ser: pasividad, es decir, tú intentas siempre contentar a los demás, te resignas, puede ser rebeldía, hay personas que se convierten en personas muy rebeldes, y casi agresivas para intentar afirmarse. Puedes evitar el compromiso con esta persona pues probablemente no me anulará, no me pedirá nada, no me exigirá nada, no me manipulará. Con lo cual no te comprometes, no te implicas, son formas distintas de responder a esta sensación de nunca me salgo con la mía.

Y básicamente ¿qué se podría aconsejar a las personas que tienen este esquema?

Claramente es decirles que aunque ellos consideren que son personas flexibles, que es fácil vivir con ellos claramente no están defendiendo sus opiniones y sus preferencias y sus necesidades ¿no?
Entonces necesitan enfrentarse al sentimiento de resentimiento que tienen con esto. Reconocer que tienen que ser asertivos con sus deseos, esto es muy importante.

4) Luego hablamos antes del esquema de la desconfianza, de niños que han sido víctima de abusos emocionales, sexuales, etc., este tipo de personas suele desarrollar el tipo de esquema de desconfianza. Y ¿qué frase define a estas personasa? Pues, “ No puedo fiarme de la gente “. Eso es tremendo vivir así, vivir pensando “No puedo fiarme de nadie”. Claro cuando te engañan las personas cercanas, las que son tu orientación, las que han de conducirte los primeros años de la vida.

Claro has aprendido de una forma totalmente comprensible. Los esquemas se forman por razones “objetivas” ¿no? Y además en este caso te defiende probablemente de las personas que te atacaron ¿no? Hay historias tremendas para avitar que el padrastro abusara de las hijas mientras estas dormína, pues se acostaban todas juntas entre ellas para protegerse. Fíjate la angustia con que vive esta gente. Es muy difícil confíar en el mundo y pensar que la gente es buena después de esto. Claro entonces miras a todo el mundo con desconfianza, te retraes, tiendes a pensar que todo el mundo tiene segundas intenciones. Entonces también hay una estrategia que es pensar también que alguna persona es un ángel, un salvador. Eso también es tremendo, es decir, la gente no es ni ángel ni demonio, al cien por cien, no, no, generalmente.

Y también hay otras personas que entran en una cadena de relaciones abusivas, porque es lo familiar para ellos, es decir, han sabido que la gente abusó de ellos, saben que la gente puede abusar de ellos, y piensa en el fondo que todo el mundo va a abusar de ellos y lo aceptan de alguna manera.

Es tremendo lo que nos hacen esos esquemas. Básicamente como antídoto -digamos- de este esquema pues tener relaciones, entablar relaciones solamente cuando la otra persona realmente es digna de tu confianza, que tú por lo menos puedas relajarte un poco y creer en esa persona de una forma deliberada, no necesitas hacer ese esfuerzo objetivo.

Con los esquemas como son fuerzas inconscientes, lo que necesitamos hacer es realmente conscientemente ir contra ellos, parar un poco esa respuesta automática.

Estamos aquí rompiendo esquema en este tiempo de emociones, yo los tengo ya absolutamente rotos pero es magnífico porque estamos hablando de ese esquema que se convierte en cárcel, del que hay que huir o si no no crecemos ,no nos transformamos, y sobre todo herimos a los demás y repetimos el esquema, somos presa de un esquema, y no nos comunicamos, no convivimos, no estamos realmente en el mundo, exactamente.

5) Nos queda un esquema, el esquema de la “imperfección”. Ese esquema es interesante, lo tienen bastante personas. Es el esquema en el que tienes la sensación de estar tarado, de no merecer nada, de no merecer amor. Y esto, por ejemplo, el niño cuyos padres se divorcian, el padre o la madre le abandonan piensa en el fondo que ha sido por culpa suya,, esto ocurre a veces y va a crecer con la sensación de que es imperfecto. Y cuál va a ser su frase favorita? Va a ser: “No soy digno de amor”. Es triste vivir así también, y entonces claro, esto es vergonzante y humillante. ¿Qué pueden hacer las personas que tienen este esquema como respuestas automáticas? Pues generalmente o aceptan el veredicto y tienen una autoestima muy baja, o pretenden que eso no les importa o bien que de alguna forma son personas que buscan la adulación, que buscan asegurarse que los demás les quieren a pesar de todo. Tienen generalmente dos salidas.

El antídoto, yo creo que es enfrentarte a los pensamientos que te hacen dudar de ti mismo. Si en el fondo tú piensas: “no soy digno de amor” siéntate a pensar por qué piensas esto. Y luego sé más realista acerca de quién eres. No seas tan duro contigo mismo ¡no? Porque todos encerramos cosas muy especiales, claro tenemos también una parte oscura, tenemos una parte luminosa y la parte oscura. Pero esa parte luminosa no puedes vivir de espalda a ella, pretendiendo que no existe, por un mensaje que te dieron hace muchos años.

Esos son los cinco esquemas personales básicos, nos hacen como siempre reflexionar, ahondar, que nos hacen actuar, que nadie sea víctima, que no se quede en lo cómodo, fácil, en el adocenamiento, más que en la comodidas, fíjate, yo lo que me da cierta pena es cuando por falta de información porque este tipo de cosas si nos la contasen cuando somos pequeños o cuando somos incluso mayores, de una forma clara, podríamos ayudarnos.

Son herramientas para ayudarnos a no encerrarnos en los problemas que parece que arrastramos. Yo siempre recuerdo a las personas que son flexibles, tenemos un cerebro los humanos, plástico, podemos cambiar y sin embargo crecemos pensando que el cambio es imposible, y es no es verdad. El cambio es posible pero hay que tener pues la comprensión mínima. Nos tienen que decir las cuatro cosas que nos ayudan a poner el dedo en la llaga para que no creamos que las cosas son así, que nadie las va a cambiar y sobre todo que nosotros mismos somos los que podemos y debemos cambiarlas cuando notamos que algo no funciona como tú nos invitas.

Yo diría que nosotros somos los únicos, es decir los demás te pueden dar alguna indicación, te pueden abrir una puerta, una ventana ¿no?, te pueden dar este destello, en el que dices: ah, sí, pues esto tiene un sentido para mí.

Pero esto yo siempre se lo digo a las personas, cuando me dicen es muy difícil el cambio, yo les digo es muy difícil estar en forma físicamente, pues requiere un mínimo esfuerzo y el cambio mental, emocional, es lo mismo, requiere una mínima gimnasia, pero los frutos valen la pena, yo animo a todo el mundo a que lo haga.

Con esta sencillez, esa sonrisa permanente en el rostro, esa facilidad que se percibe en la voz, hablando sonriendo la voz se expresa, sale y funciona por la emoción.

Como Mary Poppins que con una cucharada de azúcar hacía que la medicina pasara mejor, ella vivía a caballo entre el mundo real y el mundo imaginario, que eso es una imagen preciosa y es como funcionamos los seres humanos, estamos a caballo entre lo real y lo imaginario.

El sacrificio es algo que de alguna manera hacen las personas víctimas de esquemas, porque sacrifican su ser esencial, pues para protegerse frente al mundo, es una respuesta protectora, y eso es algo que los humanos tendemos a hacer muy fácilmente, sacrificar quiénes somos, nuestras necesidades de afecto, de lo que sea, con tal de sobrevivir.

Vamos a compartir un beso muy fuerte.
~

1 comentario:

Anónimo dijo...

acabo de descubrir tu blog y realmente me encanta!
tienes una nueva seguidora y espero que podamos estar en contacto.
muchos besitos desde córdoba.
isa.